viernes, 31 de mayo de 2013

La importancia de llamar de "Tú" o "Usted"

Al poco de empezar a trabajar como abogado me dieron un consejo que no he sabido llevar del todo bien a la práctica, y es a qué personas debo llamar de "Tú" y a cuáles de "Usted".

A los abogados, compañeros de profesión, de "Tú", y a los Jueces de "Usted". Así a primera vista puede parecer muy sencillo, pero como he dicho, al llevarlo a la práctica mi subconsciente me ha traicionado más de una y de dos veces.

Y es que en incontables ocasiones me ha pasado que cuando me dirijo a un compañero, al advertir sea por su aspecto en persona o por su voz por teléfono, que es bastante mayor que yo, tiendo inconscientemente a llamarle de "Usted", pero lo gracioso es que al cabo de un rato me doy cuenta del error y empiezo a hablarle de tú. Sin embargo, ante tal confusión lo curioso es que nunca me hayan interrumpido para decirme algo como: "por favor, trátame de tú". Supongo que debe gustar eso de que un compañero te trate de usted.


En la otra cara de la moneda tenemos a los jueces, a los que se supone que, al menos dentro de la Sala, debemos tratarlos de usted. Pues bien, afortunadamente nunca me ha traicionado el subconsciente dentro de una Sala (afortunadamente), supongo que el ambiente de solemnidad te empuja a tratar de usted a la persona que "maneja el cotarro". Hasta aquí bien, pero es que es fuera de la Sala donde ya me hago el lío.

Por poneros un ejemplo, recuerdo una vez que fui a reunirme con un juez de un pueblo a las afueras de Sevilla cuyo nombre no diré. El susodicho era joven, unos 30 y pocos años, y supongo que sería por esta razón por la que la primera frase que le dediqué iba encabezada por un sonoro "Tú", a lo que Su Señoría no tardó en corregirme: "por favor letrado, hábleme de Usted". Mi respuesta ante tal reproche no fue otra que disculparme, y para arreglarlo excusarme en que como era joven, inconscientemente me había salido llamarle de "Tú" (llamadme pelota).

Pero es que meses después dio la casualidad de que a ese mismo juez me lo encontré en un conocido centro comercial, y, claro, después de lo sucedido la última vez y sin reparar en si estábamos o no dentro de la Sala o en su despacho, al dirigirme a él le hablé de Usted, a lo que volvió a corregirme, pero para que ésta vez lo llamara de "Tú", ante lo que se volvió a reír. No sé si le caí o no en gracia pero lo cierto es que meses después dictó Sentencia favorable a mi cliente en el asunto que nos llevaba...

Resumiendo damas y caballeros, que si eres abogado a tus compañeros, tengan la edad que tengan y te caigan bien o mal, hay que llamarles de "Tú", al igual que a los jueces si te los encuentras en un centro comercial.

Firmado: un disléxico de la segunda persona del singular.


1 comentario: