Periplo en Menorca (1/3)

La primera historia que quiero contaros se remonta al 2010. Se trataba de un pleito sobre explotaciones hoteleras, lo discutido era una cantidad ingente de dinero y las partes estaban muy enemistadas. Y hasta aquí puedo escribir en lo concerniente al fondo del pleito, ya sabéis, la Ley de Protección de Datos...

En fin, recuerdo en primer lugar que para acudir a la Audiencia Previa tuve que recorrerme medio Mahón (precioso por cierto es mercado artesanal) para llegar a los Juzgados, ya que los habían trasladado hace poco tiempo y claro, en Google Maps que había consultado para guiarme, la dirección era la antigua, así que después de acudir a ésta y comprobar con estupor que los Juzgados ya no se ubicaban allí, después de preguntar a varios desconocidos llegué al lugar, menos mal que iba con tiempo.

Cuando llego me encuentro un coqueto edificio perdido en mitad de varias obras en construcción, y nada más llegar al pasillo aledaño a la Sala me presento a la letrada contraria, que por su actitud hacía mí me hacía sospechar que de algún modo sus clientes le habían contagiado la enemistad con los míos, o quizás simplemente es que era así de desabrida.

Tras terminar la Audiencia, con gran cantidad de pruebas propuestas por ambas partes (alrededor de unos 12 testigos y 3 peritos), salgo exultante de la Sala pues toda la prueba que traía me la habían admitido, por mi parte 7 testigos y un perito, y gran cantidad de nueva documental que no pude aportar antes por escrito (bueno sí que pude, pero coló). La primera impresión con el Juez bastante buena, se había estudiado bien el asunto y supo concretar con bastante precisión los hechos controvertidos, aparte que por su forma de dirigirse a los letrados parecía un tipo bonachón (como el Rey...). Me quito por fin la Toga, que aunque era octubre hacía bastante calor con ella puesta, y parto presto hacía el Hotel, que en pocas horas tenía que coger el taxi al Aeropuerto.

El segundo viaje a las Islas no se haría esperar, ya que la vista la señalaron para el mes siguiente (inaudito!), así que tras un mes harto estresante preparando tamaño juicio hago de nuevo mi maleta y marchamos, clientes, perito y servidor, de nuevo a Mahón.

(continuará)