jueves, 12 de noviembre de 2015

Los abogados de "vieja escuela"

Buenas tardes a todos, el artículo de hoy quiero dedicarlo a ese género de abogados a los que se les suele llamar abogados de "vieja escuela". 

Desde que empecé en esta profesión me he topado con no pocos abogados que se han caracterizado por tener un estilo agresivo o irrespetuoso hacia el contrario, y cuando lo comentaba con mis compañeros de oficina, siempre me decían que este tipo de abogados son los llamados "de vieja escuela", que este estilo estaba muy extendido décadas atrás, pero que afortunadamente ahora se está perdiendo.

Seguro que a muchos de vosotros también os ha pasado (puede que algunos lo seáis ;P), son esos abogados de tinte agresivo que en sus escritos o en Sala no se cortan a la hora de despreciar tu trabajo, a tu propio cliente, o incluso a tí mismo, creyendo que con esta actitud van a verse beneficiados, o que van a quedar bien delante de su cliente, lo que desgraciadamente muchas veces es cierto, ya que no son pocos a los que les gusta que su abogado sea agresivo.


Lo primero que se me viene a la cabeza cuando intento entender esta actitud, es en el daño que han hecho las películas americanas. Estaréis de acuerdo conmigo en que por regla general en el cine americano siempre nos han presentado al "buen abogado" con un estilo marcadamente agresivo, que no tiene escrúpulos a la hora de atosigar a los testigos, que no va a cortarse en desprestigiar al contrario, en alzar continuamente la voz intentando mostrarse indignado, etc.

Pues bien, desconozco si al otro lado del charco esta técnica funciona, pero mi impresión es que en nuestro país no mucho. Las veces que me ha tocado tener delante a un abogado que hacía uso de este estilo, cuando le tocaba hablar y actuaba de forma agresiva tal como os vengo describiendo, yo me fijaba en la cara del Juez. La mayoría de las veces su expresión era de hartazgo. Basta con observarlo unos segundos para comprobar que no les gusta nada esta forma de actuar en Sala, de hecho muchas veces llegaban a interrumpir al compañero apercibiéndole de que desistieran de su actitud, o se mostraban molestos con él.

En lo que a mí respecta, me gusta pensar que siempre soy respetuoso con el compañero contrario, tanto en los escritos como en Sala, pero tengo que reconocer que alguna que otra vez no he podido contenerme y he respondido al compañero no de forma irrespetuosa, pero sí algo agresiva, cuando considero que me ha faltado al respeto. No ha ocurrido demasiadas veces, pero me ha pasado, y cuando pasa me gusta achacarlo al "orgullo masculino".

Y es que me he encontrado muchas veces con expresiones como "la contraparte parece desconocer la Ley tal", "es de primero de carrera que cual", o calificativos como "irracional", "disparatado", "desatino", etc. que a veces consiguen sacarme de mis casillas, y acaban provocando que finalmente entre al trapo. Pero mal hecho, con el compañero siempre hay que ser respetuoso, aunque te haya faltado al respeto, hay que practicar aquello de "a palabras necias, oídos sordos". Mostrarás elegancia delante del Juez, y seguramente le caerás mejor que el compañero que esté siendo irrespetuoso.


En definitiva, con todo esto quiero deciros que no os pase como me pasa a mí a veces, no entréis al trapo, si os toca tener delante a un abogado de "vieja escuela", cuando os falte el respeto a ti o a vuestro cliente, conteneos, contad hasta 10 y respondedle con una sonrisa, que seguramente va a irritarle más que el poneros a su altura.


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