martes, 13 de octubre de 2015

La importancia de prepararte a tu testigo (1/2)

Buenas a todos, espero que hayáis pasado un gran puente. La entrada de hoy va dedicada a un procedimiento civil que llevé hace unos meses en un bonito municipio de Córdoba, en el que representaba a una conocida compañía de seguros.

El litigio en cuestión fue instado por el tomador del seguro, de profesión transportista, quien reclamaba a la compañía una indemnización que previamente había tenido que abonar a la aseguradora de la empresa que le había encargado transportar una serie de cajas con licores que habían sido robadas.

Pues bien, lo sucedido fue que en el curso del transporte de la mercancía, el conductor del camión se encontraba una noche durmiendo con el camión estacionado en el parking de un bar de carretera, y cuando se despertó pudo comprobar que la lona de la parte de atrás del camión había sido cortada y que le habían robado la mercancía.


O al menos, esto fue lo que declaró ese mismo día ante la policía. Tras esto el transportista reclama la cobertura a mi cliente y éste se la deniega en base al incumplimiento de una serie de condicionantes pactados en la póliza en los que no entraré para no aburriros. La cuestión es que meses después, el tomador contacta nuevamente con mi cliente para enviarle la copia de un escrito, firmado por el conductor del camión, que se había presentado en el Juzgado de Instrucción que llevaba la investigación del robo, en el que había cambiado radicalmente la versión de lo sucedido, diciendo ahora que lo que realmente pasó fue que le habían robado a mano armada y amenazado de muerte, y que por miedo contó una versión distinta de los hechos la primera vez.

Pues bien, junto con este escrito el tomador volvió a reclamar cobertura a mi cliente, ésta vez amparándose en lo que se conoce como "robo en cuadrilla", a la que no serían de aplicación los condicionantes de lo que os hablaba antes. No huele nada bien, ¿verdad?

Ante esta nueva reclamación mi cliente denegó la cobertura por entender que el "robo en cuadrilla" no estaba suficientemente acreditado, que es un requisito que viene en la póliza y sobre el que se han pronunciado nuestros Juzgados y Tribunales en más de una ocasión. Con lo que un par de meses después, recibimos la demanda.

Tras los pertinentes trámites de contestación a la demanda y Audiencia Previa, llegó el día del Juicio, al que estaban citados varios testigos, el demandante, el agente de seguros, y el testigo estrella, el conductor del camión.

Os contaré el desenlace en la siguiente entrada, pero ya os adelanto que el pleito se ganó, en gran parte, gracias al interrogatorio del conductor del camión, testigo que había sido propuesto por la otra parte, con lo que veréis lo importante que es prepararte bien a tu testigo antes del Juicio.

Espero haberos dejado con la intriga, para terminar os dejo con una imagen, que viene al hilo, de una famosa (y explícita) saga de videojuegos, a ver si adivináis cuál es...


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